jueves, 23 de abril de 2009

Tiempos Modernos...

Teoría de la Gestión
Juan David Sánchez Villalba
Universidad Nacional de Colombia
Marzo 30 de 2009

Ensayo: “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin

INTRODUCCIÓN

Con el presente ensayo pretendo hacer un paralelo entre la teoría científica de la administración; a saber la teoría científica de Taylor, que nos plantea la organización científica del trabajo, la cual tiene su origen en los Estados Unidos, durante el primer tercio del siglo XX, con un análisis crítico de algunas escenas de la película clásica, “tiempos Modernos” de Charles Chaplin, quien en pleno auge de la revolución industrial, critica duramente la maquinaria industrial, la deshumanización del obrero, y el sistema social en sí, en una época donde había poca oferta de trabajo y demasiada mano de obra no calificada.
La Teoría de Taylor que como disciplina científica se dirige fundamentalmente al mejor aprovechamiento de las posibilidades físicas del individuo y la mejor organización (racionalización) del trabajo en los talleres y fábricas, en sus orígenes se la conoce con el nombre de Taylorismo, pues arranca de la obra de Frederick Winslow Taylor "The Principles of Scientific Management" y culmina con el industrial, también estadounidense, Henry Ford I, quien aplicó los principios de Taylor a las cadenas de montaje de las fabricas de la Ford Motor Company llegando a crear, con sus métodos de producción, una filosofía del trabajo conocida como "Fordismo".
Nuestro objetivo será entonces establecer de qué manera se aplicaba el Taylorismo en las escenas de la fábrica de la película “Tiempos Modernos”. Y construir una crítica que a manera de conclusiones nos ayuden a comprender y entender la importancia de las teorías administrativas en relación con los modelos de producción que vemos en nuestro medio.







MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
A principios del año 1900, se desarrolla la teoría clásica de la administración, la cual esta dividía en: la teoría científica (desarrollada en E.U) y la teoría clásica(desarrollada en Francia). Las dos teorías fueron desarrolladas con el mismo propósito, ya que el problema que enfrentaban las empresas a principios de este siglo era el de la eficiencia.
Taylor[1] investigó de forma sistemática el trabajo del ser humano y aplico el estudio de las operaciones industriales, sobre todo en el área de producción, el método científico. Esto lo realizó a través de la observación de los métodos utilizados por los operarios, de tales observaciones obtuvo mejores procedimientos y formas de trabajar. Sintetizando, se puede decir que elaboró un método para estudiar los tiempos y movimientos del trabajo, base de sus principios de dirección operativa.
La preocupación básica era aumentar la productividad de la empresa mediante el aumento de la eficiencia en el nivel operacional (nivel de los obreros). De allí parte el análisis de la división del trabajo, toda vez que las tareas del cargo y de quien desempeña constituyen la unidad fundamental de la organización. Dividió cada tarea, trabajo y proceso en sus elementos más importantes. Obteniendo métodos ideales de trabajo, basándose en el perfeccionamiento de los mejores elementos del proceso de los distintos obreros.
Analizó escrupulosamente el tiempo que toma o que debería tomar una maquina o un trabajador en realizar un proceso dado. Consiguiendo métodos ejemplares de trabajo, apoyándose en el perfeccionamiento de los mejores elementos del proceso de los diferentes trabajadores. Buscando suprimir los movimientos equivocados, lentos e inútiles. Y concluyo con los principios de dirección de operaciones, citados a continuación:
· Selección científica y preparación del operario. A cada trabajador se le debe asignar la tarea más elevada que él pueda desarrollar de acuerdo con sus aptitudes.
· Establecimiento de cuotas de producción. Cada trabajador debe producir cuando menos cierto volumen nunca inferior a la cuota establecida para este proceso.
· Proporcionar incentivos salariales. Asignación de tarifas de remuneración por unidad producida; al que las excede, debe dársele una mayor remuneración.
· Planificación centralizada. La planificación debía de separarse de la operación y constituirse en una unidad independiente bajo la responsabilidad de técnicos altamente calificados.
· Integración del obrero al proceso. Si no se logra la colaboración de los obreros, los productos de cada proceso, no alcanzaran la calidad adecuada.
· Supervisión líneo-funcional de la producción. Se señala que las funciones del supervisor debería desconcentrarse, dividiéndose en áreas y ser ejecutadas por los encargados de puestos que él sugirió.
· Principio de función. Se debe controlar el trabajo para asegurarse que éste se realice de acuerdo con las normas y planes establecidos.
· Principio de excepción. Implica que el supervisor debe atender los problemas de los operarios sólo cuando se desvía de lo planeado.
Por otro lado la teoría de Fayol[2], nos plantea los siguientes principios administrativos:
División del trabajo, Autoridad y responsabilidad , Disciplina, Unidad de mando, unidad de dirección, Subordinación del interés individual al general, Remuneración al personal, Descentralización vs. Centralización, Jerarquía, Orden, Equidad, Estabilidad del personal, Iniciativa y Espíritu de grupo o unión del personal.
Fayol aclaró que estos principios administrativos no son de ninguna manera rígidos, ya que en diversas situaciones, se requiere hacer uso del criterio personal y la mesura para él era muy importe considerar al obrero como ser humano, y hacer de su trabajo una actividad más humanizada. Mientras que Taylor considero al obrero como una máquina, Fayol le dio más importancia dentro de la organización.




TIEMPOS MODERNOS “LA MAQUINA, LA PRODUCCIÓN O EL SER HUMANO”

La película Tiempos Modernos se desarrolla en 1936, cuando tiene lugar el gran capitalismo, generado en la revolución industrial; La historia trata de un obrero de una industria del acero, que acaba perdiendo la razón, extenuado por el frenético ritmo de trabajo, la industrialización absurda y la alta exigencia de sus patrones.
En esta película vemos en principio un rebaño de ovejas, comparado con un “rebaño” de obreros, o clase trabajadora, cientos de personas, haciendo lo que “hay que hacer”[3] para dirigirse al trabajo, dirigiéndose al mismo lugar, bajo las mismas condiciones y presiones, sin saber que les espera, solo guiados y dirigidos por un sistema del cual hacen parte y para el cual dedican su existencia, aún por encima de su propia humanidad. Ellos trabajan arduamente para poder ganarse literalmente “el pan diario”, y digo literal porque ganaban lo justo solo para poder comer y sobrevivir en condiciones muy desfavorables para la familia y el desarrollo psico-social, es decir si alcanzaba el pago del dia para el pan, no alcanzaba para la leche, y mucho menos se podía imaginar en ahorrar, en estudiar o en financiar una mejor calidad de vida. En la película, Chaplin interpreta a Charlot, un bondadoso compañero con los obreros de su clase, siempre dispuesto a hacer lo que le encomienden, a obedecer ciegamente y a representar una posición con relación a los obreros industriales, que estaba de su lado, por ejemplo, cuando le da el ataque de nervios, es por la explotación que sufrían, o la cómica pero a la ves cruda escena de cuando al pobre Chaplin le da de comer la máquina y lo cogen como conejillo de indias para probar el funcionamiento de tal maquina, donde el obrero aparece como un objeto del mandato, un juguete para los de arriba, a quienes no les importa ni su humanidad ni su seguridad personal.
Los obreros trabajan, son muy similares entre sí, excepto Chaplin; él no encaja en esa cadena y ese sin parar, que llevan; los obreros que adaptan como una cadena de montaje formando parte de esa máquina con la que están trabajando. Trabajan como máquinas, esto un claro ejemplo del decir Taylorista que supone al obrero como un apéndice de la máquina. Aquí vemos al obrero con la orden implícita del Jefe: “no te adaptes a la máquina, sé la máquina”. Y esto obviamente implica un control demasiado eficiente del tiempo que toma o que debería tomar una maquina o un trabajador en realizar determinada tarea, de hecho vemos en la escena que los operarios no tienen derecho ni a espantar una mosca que pose sobre sus narices, porque simplemente atrasan la producción. Existen ciertos aspectos curiosos que me llaman la atención como lo son el control de los tiempos de los obreros, pues cada obrero tiene una ficha que debe hacer pasar por el reloj hasta para ir al baño, y vemos en la película un caso extremo cuando a Charlot lo persigue un policía que entra en la fabrica e incluso en esa situación se detiene a buscar e introducir su tarjeta de control de tiempo. Este aspecto es una consecuencia del postulado de Taylor sobre Establecimiento de cuotas de producción y el pago de incentivos por producción, pues en aquella época, los obreros no contaban con ningún tipo de estabilidad laboral, tanto así que si trabajabas hoy no era seguro que te contrataran al día siguiente, por lo que les pagaban por horas, siendo la hora de trabajo (altamente productiva) vital para poder tener un “mejor” ingreso.
La película nos muestra de una manera muy clara la aplicación de los principios de Taylor, por ejemplo;
· Vemos que en la fábrica de Acero, cada obrero sabe exactamente cuál es su labor, no se interesa por lo que hace el compañero de al lado, ni que hizo, ni como lo hizo, es más, solamente realiza esa única labor o asignación. Por ejemplo cuando Charlot está en la línea de producción atornillando(Única labor que sabe realizar y que debe realizar) su compañero de al lado esta martillando, y que al igual q Charlot es lo único que debe hacer, lo cual nos proyecta a pensar en que cada uno de ellos está especializado en esa única tarea. Nuestro querido Charlot, lo único que sabe hacer en esta fábrica es dar un giro a las tuercas que se le ponen el frente con el ya conocido sistema de producción en cadena. ¿A qué hemos llegado? ¿Ese es todo su trabajo? ¿Más de ocho horas diarias dándole giro a unas tuercas? Aplicando el principio de Selección científica y preparación del operario.
· Vemos en esta misma escena una correcta aplicación de los métodos y tiempos, pues cada obrero utiliza la técnica que en menos tiempo le permita realizar su tarea eficientemente.
· Y podemos seguir sacando de una sola escena otro principio, el de Función, que tiene que ver con el control del trabajo para asegurarse que éste se realice de acuerdo con las normas y planes establecidos, aquí el control lo hace el supervisor de la línea de producción, lo vemos haciendo ronda exhaustiva y ejerciendo presión sobre los obreros para que no se retrasen y aumente su productividad. Cuando el gerente de la fábrica da la orden de aumentar la velocidad en la línea de producción, todos sin excepción tienen que adaptarse a esa velocidad, esto es realizar el plan establecido.
Con esto llegamos a un tema muy importante para el individuo y para la sociedad, La libertad. Tiene el obrero libertad de pensamiento, de acción o decisión sobre las tareas que realiza o sobre los procesos donde está involucrado, tiene libertad para expresarse, descansar para no enfermarse por una mala postura, tiene libertad para ser un Humano?
La respuesta y el mensaje que nos trasmite Chaplin es muy claro: No. No existe para el obrero ningún tipo de libertad. Y esto enmarca una de las principales críticas a la teoría de Taylor que es la VISIÓN MICROSCÓPICA DEL HOMBRE[4] y su deshumanización, pues la principal virtud que tenemos los seres humanos y que incluso nos diferencia de otras especies es la capacidad de raciocinio, de discernimiento, la libertad de pensar.
En la película tanto Chaplin como los obreros son un símbolo de opresión mediática, donde el jefe les exige una y otra vez que trabajen sin libertad ninguna de descansar, incluso en la escena de la máquina alimentadora lo tratan como un desecho, un objeto del jefe, y encima no le dejan reponerse del agotador ritmo de la máquina.
En la película, el gerente o Dueño de la fabrica se preocupó, al igual que Taylor, por aumentar el ritmo de trabajo de los obreros, que ejecutaban tareas muy pesadas y no calificadas --como el trabajo como atornillar mecanismos, martillar, manipular maquinas de alto peso- valorando sólo la fatiga muscular e ignorando un tipo de fatiga más sutil, como es la nerviosa[5]. La fatiga se consideraba en aquella época un fenómeno de tipo muscular y fisiológico, estudiado principalmente a través de datos estadísticos, es decir de observación, recolección y análisis de datos. Se buscaban los movimientos musculares más eficientes y que cansaran menos, para así aumentar el rendimiento de los obreros. (esto lo vemos muy claro en la película pues cada obrero que realiza cierta tarea la hace de la misma forma).
Por otro lado, vemos que en la película factores como la iluminación y otras condiciones ambientales de trabajo, como la proximidad física de los instrumentos y materiales, la ventilación, la comodidad de los equipos, el confort de los obreros, son factores que aumentan la fatiga en los trabajadores.
Toquemos ahora el tema de la dirección de la fábrica, es decir la administración de la misma, El director de la fábrica, es un personaje bastante “militar” para con sus subalternos, que lo único que quiere es más producción en menos tiempo, exigiendo continuamente más trabajo, menos descanso, mientras él, tranquilamente en su despacho ejerce sus funciones de planeación y control, haciendo crucigramas y leyendo el periódico...

Será este director un buen administrador? A la luz del sentido común, podríamos decir que No. Este director no es un buen administrador porque solo quiere más producción con menos tiempos, planea más trabajo, menos descanso para los trabajadores y ni siquiera sale de su oficina, la visión que tiene de la planta es la que le da una pantalla de comunicación.
Sin embargo como toda verdad es relativa, a la luz de Taylor es un Excelente administrador, pues según Taylor lo más importante es la producción, y las responsabilidades caen directamente sobre los obreros y no sobre los directivos. Es decir que cada obrero es responsable directo de su trabajo. De manera que si por cualquier motivo este trabajo no sale bien, no será culpa de una mala planeación sino del obrero quien no fue capaz de cumplir sus cuotas de producción, realizar un procedimiento o adaptarse a las condiciones de trabajo.


CONCLUSIONES
Chaplin inicia su película con una fuerte crítica a las técnicas tayloristas sobra la forma de organización laboral, la autoridad, vigilancia y control ejercida por el jefe, la sustitución de la energía natural por una mecánica; frente a este panorama el hombre pasa a ser un engranaje más de la máquina y queda demostrado cuando Chaplin cae dentro de la misma máquina; lo importante no era lo que le pasaba, ni lo que pensaba, el fin era producir y generar ganancias, conllevando todo esto a una anulación de su libertad, creatividad y personalidad.
A manera de conclusión quiero citar, la opinión de Manuel Villegas López, biógrafo español del gran actor Charles Chaplin:
"Pero también entonces, Federico Winslow Taylor está realizando la gran propaganda a favor de su descubrimiento: "la organización científica de la industria", "la ley del trabajo óptimo", "la ley del trabajo sostenido". Es decir, la ley a que obedece la fatiga de un obrero sujeto a una labor constante. Se puede llegar – dice – "a doblar sensiblemente el rendimiento de cada hombre y de cada máquina, persiguiendo la holgazanería en todas sus formas". Es la racionalización industrial, Es" el tiempo es oro". Y Taylor reduce todas sus leyes a esta fórmula práctica, dirigida a los industriales: "Haced marchar vuestras máquinas sin descanso, hasta que revienten. Marchando a toda velocidad y el mayor tiempo posible, se amortizan rápidamente y podrán ser reemplazadas por otras mejores". Se ha olvidado una cosa: que estas máquinas están servidas por hombres. Se ha olvidado al hombre. Taylor es el profeta que anuncia la destrucción del hombre por la máquina". ("Charles Chaplin. El genio del cine". 1989)”



[1] Frederick Winslow Taylor, nacido en Filadelfia Estados Unidos, desarrolla la administración científica la cual se considera un enfoque neoclásico o tradicional de la administración, esta se preocupa por aumentar la eficiencia de la industria a través de la racionalización del trabajo del obrero.
[2] Henri Fayol (1841-1925), de origen francés, es para algunos, el autor más distinguido de la teoría administrativa. Señaló que la teoría administrativa se puede aplicar a toda organización humana (universalidad). Se le considera el padre del proceso administrativo, y creador e impulsador de la división de las áreas funcionales para las empresas.

[3] En esta época había que hacer hasta lo imposible por tener un trabajo, pues el trabajo era demasiado escaso y Estados Unidos venia en una crisis y recesión profunda, donde los más ricos acumulaban más riquezas, y las clases sociales más bajas hacían lo que fuese por un trabajo que les permitiera sobrevivir. Era una época difícil para muchos que tenían un trabajo como el de nuestro personaje principal: la tasa de desempleo era de un 25% y el que podía tener un cierto empelo era en condiciones aberrantes. “Desde la Revolución Industrial, la historia de la economía mundial se había caracterizado por un progreso técnico acelerado, por el crecimiento económico continuo, aunque desigual...” (Hobsbawm, 1997, p. 94). Claro, desigual para todos aquellos van entrando la fábrica en comparación con el jefe de la industria que es el capitalista.
[4] Que en la administración científica se refiere al hombre como un empleado tomado individualmente, ignorando que el trabajador es un ser humano y social. A partir de su concepción negativa del hombre ---en la que los individuos son perezosos e ineficientes-
[5] Cosa que le sucedió a nuestro amigo Charlot, el pobre obrero de una industria del acero, que acaba perdiendo la razón, extenuado por el frenético ritmo de trabajo.